Villa bellamente integrada en el paisaje entre la ciudad costera de Nerja y el pueblo de montaña de Frigiliana.
Un amplio camino de entrada con espacio para varios coches conduce a una clásica fachada encalada.
Rodeada de un precioso jardín llano con césped, ideal tanto para relajarse como para disfrutar en familia.
Junto al jardín, una piscina privada resplandece, enmarcada por terrazas para tomar el sol.
En la veranda, protegida por una pérgola, se crea un espacio natural perfecto para desayunar bajo el sol de la mañana o para disfrutar de largas tardes.
La zona de barbacoa está estratégicamente ubicada cerca de la casa, ideal para las noches de verano.
En el interior, la cocina y el salón se combinan en un espacio abierto y cálido, donde una estufa en la esquina crea un ambiente acogedor durante todo el año.
Dos dormitorios bien distribuidos y un baño moderno completan la vivienda.
¡El lugar perfecto para quienes buscan un refugio armonioso con todas las comodidades a mano!




































