En el exuberante paisaje, justo debajo del pintoresco pueblo de Frigiliana, se encuentra esta encantadora casa de campo.
Un sueño andaluz donde la comodidad y la naturaleza se fusionan en perfecta armonía.
Ya en el camino hacia la casa, encontrará buena accesibilidad.
Un camino asfaltado serpentea suavemente por el valle y conduce a un amplio camino de entrada con espacio para varios coches.
Desde aquí, la vista se extiende sobre verdes colinas, mangos y una impresionante vista de Frigiliana, cuyas casas blancas se elevan por la ladera de la montaña.
La casa principal está construido en estilo tradicional andaluz, pero con una cómoda distribución moderna.
El alma de la casa se percibe ya en la espaciosa cocina y el salón, conectados en un espacio abierto con chimenea.
El encanto rústico de la estancia se ve realzado por las vigas vistas del techo y los sólidos materiales naturales que crean un ambiente cálido y acogedor.
Tres dormitorios, todos con armarios empotrados, ofrecen amplio espacio para la familia o invitados, y un baño.
Dispone de una piscina privada con amplias vistas al paisaje, ducha exterior, cocina exterior con bar y un césped verde ideal para los niños o simplemente para descansar a la sombra de una sombrilla.
Junto a la piscina hay un edificio independiente con baño y un amplio espacio que actualmente se utiliza como trastero, pero con gran potencial para transformarse en una casa de invitados, estudio o oficina.
La parcela es amplia, está bien cuidada y cuenta con exuberantes plantaciones de mango, entre otras especies, que prosperan de maravilla en un clima soleado.
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