Casa de campo en Frigiliana con vistas mágicas y piscina privada.
Un lugar donde la tranquilidad se funde con la naturaleza, y donde cada día comienza con el canto de los pájaros y termina con una puesta de sol sobre las montañas y el mar Mediterráneo.
La casa ofrece dos dormitorios y un baño, perfectos para familias pequeñas o parejas que buscan paz en la naturaleza.
La cocina rústica y el salón, de concepto abierto, crean un ambiente cálido y acogedor.
Aquí, la chimenea se enciende en invierno y las puertas se abren a la terraza en verano.
La parcela de 5.472 metros cuadrados es un exuberante santuario, con olivos, vegetación exuberante y amplio espacio tanto para la relajación como para el cultivo.
La piscina privada invita a un refrescante baño con vistas a las colinas, las imponentes montañas y el mar.
A pesar de su tranquila ubicación, está a solo unos 30 minutos a pie de la pintoresca Frigiliana.
Uno de los pueblos más queridos de Andalucía, con sus casas encaladas, acogedores restaurantes y tiendas locales.
Con la sensación de estar lejos del estrés del día a día, pero con fácil acceso, esta es una oportunidad única para quienes buscan un hogar para vivir y disfrutar.
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