En una de las calles más tranquilas y codiciadas del casco antiguo de Palma, justo detrás de la Rambla, a un paso de los mejores restaurantes, galerías, tiendas y toda la vida cultural del centro, se encuentra este magnífico piso de época, cargado de historia y carácter mallorquín.
La propiedad, ubicada en la segunda planta de un edificio señorial, conserva intactos muchos de sus elementos originales: techos altos con vigas vistas, ventanales de época que inundan las estancias de luz natural, y suelos hidráulicos que cuentan historias de otro tiempo. Cada rincón de este hogar respira autenticidad y alma.
Con una superficie real de aproximadamente 180 m², el piso ofrece una distribución generosa y versátil: cuatro amplios dormitorios, un gran hall de entrada, un salón-comedor luminoso y espacioso, dos baños (uno en suite), y una cocina con acceso a una agradable zona de comedor adicional. Además, dispone de un espacio de almacenaje, coladuría y un balcón en la parte trasera con potencial para transformarse en una encantadora terraza urbana. Además tiene acceso a una gran terraza comunitaria con vistas sobre los tejados encantadores del casco antiguo.
El inmueble está equipado con aire acondicionado frío/calor y radiadores eléctricos. Actualmente, la propiedad no dispone de ascensor, pero existe suficiente espacio para instalar uno en el futuro si se desea.
Más allá de su belleza original, esta propiedad representa una oportunidad extraordinaria: con una renovación respetuosa y una visión creativa, podría convertirse en una auténtica joya en pleno centro histórico de Palma. Ya sea como residencia familiar, refugio vacacional o inversión con valor patrimonial, esta vivienda tiene todos los ingredientes para convertirse en un verdadero diamante.
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