Situado a pocos minutos a pie del casco antiguo de Altea, este acogedor y luminoso apartamento en segunda planta combina la tranquilidad de una zona residencial con el encanto de un entorno pintoresco, en una de las localidades más emblemáticas de la Costa Blanca.
La vivienda cuenta con una superficie construida de 87 m² más 17 m² de terrazas, ofreciendo espacios amplios, funcionales y llenos de luz natural gracias a su excelente orientación. Desde sus terrazas se puede disfrutar de unas bonitas vistas al mar mediterráneo, así como de un ambiente relajado, ideal para desconectar o compartir momentos al aire libre.
El apartamento dispone de dos dormitorios amplios, y dos baños completos con calefacción por suelo radiante, uno de ellos integrado en la habitación principal como baño privado. El diseño interior destaca por su luminosidad, sus acabados de calidad y una distribución práctica que optimiza cada rincón de la vivienda.
El salón-comedor es espacioso y se conecta directamente con una de las terrazas, lo que crea una agradable sensación de continuidad entre el interior y el exterior. La cocina, totalmente equipada, ofrece espacio suficiente para disfrutar tanto del día a día como de reuniones familiares o con amigos.
El edificio, de solo cuatro apartamentos, garantiza un ambiente íntimo, tranquilo y con pocos vecinos, algo muy valorado en esta zona tan solicitada. Además, su ubicación es inmejorable: a pocos minutos caminando encontrarás restaurantes con encanto, bares, tiendas locales, galerías de arte y otros servicios que hacen de Altea un lugar único para vivir o disfrutar de tus vacaciones.
Gracias a su entorno sosegado, su proximidad al mar y sus amplias terrazas, esta propiedad es perfecta tanto como residencia habitual como vivienda vacacional.





























